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13 de marzo de 2015

Viernes 13 de Marzo de 2.015

Evangelio:

San Marcos 12, 28b-34

Sólo hay un Dios

Mar 12:28b Un escriba se acercó a Jesús y le preguntó: «¿Cuál es el primero de todos los mandamientos?
Mar 12:29 Jesús contestó: El primero es: “Escucha, Israel, el Señor, nuestro Dios, es el único Señor,
Mar 12:30 y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas.”
Mar 12:31 El segundo es éste: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo.” Mayor que éstos no hay mandamiento alguno.
Mar 12:32 Díjole el escriba: Muy bien, Maestro; con razón has dicho que El es el único y que no hay otro fuera de El,»
Mar 12:33 y que amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, es mucho mejor que todos los holocaustos y sacrificios.
Mar 12:34 Viendo Jesús cuan atinadamente había respondido, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y nadie se atrevió ya más a preguntarle.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Sólo hay un Dios

Ama a Dios con todo tu corazón, con toda tu mente y con todas tus fuerzas. Que tu voluntad sea amarle sobre todas las cosas y personas. Haz que Dios se sienta orgulloso de ti. Él te ama, te creó, te dio la vida y quiere que vivas la fe, que creas la Verdad, el que Jesús, el hijo de la Virgen María, es el Hijo de Dios, y es Dios Hijo, y quiere que escuches su Palabra, la Buena Nueva del Evangelio, del Reino de los Cielos, allí donde los justos viven y vivirán eternamente, y sólo el bien y la bondad, ¡el amor!, tiene vida eterna. Ama a todos, por amar a Dios, que ama a todos, sí, también a ti. Aprende a amarte a ti, y amar a los demás como a ti mismo, comprendiendo tu imperfección y la de los demás, dándote una nueva oportunidad y dando una nueva oportunidad, la de vivir en paz, en comunión con Dios, por ir a Misa y Comulgar. Dios vive, está vivo en cuerpo y alma en la Sagrada Hostia Consagrada. Recibe la Eucaristía, después de hacer una buena confesión, porque si estás en pecado, Dios no se une a ti, por mucho que cantes o reces; recibes a Dios, si estás arrepentido de tus pecados, si te confiesas y perdonas a los que te han dañado, queriendo o sin querer, y Dios te llenará de dicha, porque no hay nada como el amor de Dios.

Puedes amar a Dios sobre todas las cosas, y a los demás, sí, a los demás también puedes y ¡debes! amarlos, y verás cómo todo será mejor para ti. También puedes enamorarte y casarte, pero sigue amando a Dios sobre todas las cosas, que esta es la Ley de Dios, y es el primer mandamiento de la Ley, el amar a Dios sobre todas las cosas, con todas tus fuerzas, con toda tu voluntad en amarlo, en ser feliz amándole, sabiendo que Dios quiere que cumplas con su Ley.

Cumple la Ley de Dios, y vive bien. Amén.

P. Jesús

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