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13 de agosto de 2016

Sábado 13 de Agosto de 2.016

Evangelio:

San Mateo 19, 13-15

Felices los niños que dejan que se acerquen a Jesús

Mat 19:13 Le fueron presentados unos niños a Jesús para que les impusiera las manos y orase; y como los reprendieron los discípulos,
Mat 19:14 díjoles Jesús: «Dejad a los niños y no les estorbéis acercarse a mí, porque de tales es el Reino de los Cielos».
Mat 19:15 Y, habiéndoles impuesto las manos, se fue de allí.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Felices los niños que dejan que se acerquen a Jesús

Bautiza a tus hijos cuando son bebés, y serán bienaventurados ellos y tú, y tu casa prosperará por la fe, la esperanza y la caridad.

En el hogar, allí donde los niños aprenden a rezar, y oran juntos padres e hijos, abuelos y tíos, esta casa, los ángeles la sellarán como bienaventurada.

La fe, une; la falta de fe, separa, pone discordias, porque el corazón no vive en paz, necesita de algo, y ni sabe qué, ¡es la fe!

Cuando las familias se enfadan, es porque alguno-s, han perdido la fe. Cuando hay fe verdadera, hay caridad, y todo el ambiente de paz, es señal de la esperanza que está en los corazones cuando se hace oración. Si hay gritos, no se ora, por muchos rosarios que se recen con la boca, porque la oración, si no sale del corazón, no entra en la vía espiritual, que está conectada al Amor, a Dios, por el contenido del corazón, que debe estar lleno, pleno de amor de Dios.

Si hay problemas en un hogar, por más graves que sean, si los niños rezan, habrá paz, porque Dios, a los niños los bendice y les colma de gracias, que los adultos no tienen, porque Dios quiso que los niños se acercaran a Él, y los bendijo, no los reprendió en nada; no les dijo que les perdonaba sus pecados, como tantas veces dijo a los adultos que se le acercaban, porque los niños, que no saben, no pecan; y si en su no saber, viven la fe, gracia sobre gracia; y en la gracia de la fe, hay, está Dios, que bendice esta casa con sus niños; y por los niños, a los adultos que los bautizaron y les enseñaron, y les muestran su fe. En cada familia tendría que haber siempre hijos pequeños, bebés. A Dios le agradan las familias grandes, y bendecía a los suyos dándoles descendencia como las estrellas. Los niños son el mejor tesoro de un hogar cristiano. ¡Vende todo y compra el tesoro!; ten hijos, si puedes; serás bendecido, y la bendición de Dios es más que el coche nuevo o poder ir de vacaciones; no hay crisis cuando Dios bendice a los que están abiertos a la vida. ¡Haced la prueba! ¡Fe!

P. Jesús

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