Lunes 12 de Octubre de 2.020
Tiempo Ordinario/28º -Fiesta de la Bienaventurada Virgen María del Pilar
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Evangelio:
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San Lucas 11, 27-28 Dios, Jesús, hijo de María 27Mientras (Jesús) decía estas cosas, levantó la voz una mujer de entre la muchedumbre, y dijo: Dichoso el seno que te llevó y los pechos que mamaste. 28Pero Él dijo: Más bien dichosos los que oyen la palabra de Dios y la guardan. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
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Dios, Jesús, hijo de María Amigo, amiga, te presento a tu mejor Amigo, Cristo, el Hijo de Dios y de la Virgen María, Jesús, que dio su vida por ti; ¡ningún amigo lo hará!, sólo Él, Dios en unidad, porque Dios Hijo y Dios Padre y Dios Espíritu Santo, Dios Uno y Trino, tiene todo el amor en grado superlativo y es el amor que te ofrece, ¡el que se sacrifica por ti y llega, por ti, hasta la muerte! Dios puede ayudarte en todo, también en lo económico; cuántos hay que han visto, han vivido y agradecen su ayuda en esto, como en curarse de su enfermedad, dolor o aflicción. Dios tiene el poder de su amor, y amando, ayuda a todo el que se lo pide, o alguien lo pide por él. Dios no deja a nadie sin oír su buena oración salida de su aflicción; es el Amigo en Jesús, que dijo que nos amáramos los unos a los otros. Él nos amó y nos ama; confiemos plenamente en Él, que es bueno, no engaña y no tiene intereses que cobrar por nosotros. El Hijo de María, Madre de Dios, Jesús, ayudó a pescar a sus amigos. Por su Madre, María, que se lo pidió, Jesús hizo el milagro y se sirvió el mejor vino en la boda de Caná. Hubo pan y peces para los que fueron a oírle predicar. Sanó, sacó demonios, perdonó pecados, alivió a los enfermos y a los niños abrazó, protegió a la mujer adúltera y aceptó agua, peticiones y preguntas; fue a casa de los pecadores arrepentidos, lloró la muerte de un amigo. Resucitó Él mismo, resucitó a la niña, y al hijo de la viuda. Dios ama hasta hacer lo imposible para ti, porque no quiere que sufras tanto. Él, Dios, creó al hombre sin tener que sufrir ni morir, pero por desobediencia de los primeros padres, éso pasa a todos; incluso Dios, Jesús, lo pasó, pero Dios no quiso ni quiere, y siempre, en vida, Jesús ayudó a todos; y ahora, que sigue vivo, sigue ayudando a todos, a todo aquel que le pide con fe. Dios Hijo, el Amigo; confía en Él, fíate de Él, y ten fe cuando le pidas, porque está demostrado que puede hacer lo que quiere, porque Dios Padre le dio el poder, por ser Dios, ¡el Rey! Busca al mejor Amigo: Jesús; ¡está comprobado! Lee los Evangelios y llénate de alegría y de fe. P. Jesús |
