Saltar al contenido

12 de marzo de 2021

Viernes 12 de Marzo de 2.021

Tiempo de Cuaresma /3º (Abstinencia)

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Marcos 12, 28b-34

Dios, el único Señor al que servirás

28bSe le acercó (a Jesús) uno de los escribas y le preguntó: ¿Cuál es el primero de todos los mandamientos? 29Jesús contestó: El primero es: <<Escucha, Israel: El Señor, nuestro Dios, es el único Señor, 30y amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas>>.31El segundo es éste: <<Amarás a tu prójimo como a ti mismo>>. Mayor que éstos no hay mandamiento alguno. 32Díjole el escriba: Muy bien, Maestro; con razón has dicho que Él es el único y que no hay otro fuera de Él, 33y que amarle con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a sí mismo, es mucho mejor que todos los holocaustos y sacrificios. 34Viendo Jesús cuán atinadamente había respondido, le dijo: No estás lejos del reino de Dios. Y nadie se atrevió ya más a preguntarle.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Dios, el único Señor al que servirás

Nada de servir a dioses falsos, ni a señores falsos; tú a lo tuyo, a vivir la Verdad, a oír la Palabra viva del Verbo.

Ama a Dios, tu Señor, con todas tus fuerzas, con todas tus ganas, con todas tus energías, y demuestra tu amor a Dios, el único Señor, sirviéndole con tus obras de misericordia, sin perder de vista tu misión, aun cuando te la hayan usurpado; pero esos fariseos que andan sueltos, no podrán nunca apartarte a ti, ¡a ti!, de los planes de Dios, porque Dios es Grande, es Magnánimo, Todopoderoso, ¡¡¡Maravilloso!!!; y es a este Dios, a este único Señor, a quien tienes que servir, y por Él y con Él, no te importe a quien haces tú bien, porque lo importante para ti es que lo hagas, es que puedes hacerlo y disfrutas superándote en todo, sacando lo mejor de ti, incluso para darlo a los fariseos, ¿por qué no?…

Tienes un Señor y un Reino, tienes un Dios y un Rey, y tienes una Reina, la bendita y MARAVILLOSA Virgen María, Madre de Dios, del Rey y tu Señor.

El Verbo la llamó y Ella escuchó.

Tú haz como María, y escucha y cumple con todo lo que viene de Dios; que toda Palabra suya sea para darte alas para volar alto y vencerte a ti mismo, a esta decadencia de la carne; y por la belleza de tu alma sublime, te remontas a las más altas cumbres del cumplimiento de tu deber, porque el deber es tu reto.

No te sientas ni bien ni mal por lo que hacen o dicen los demás, tú mira tu reto, tu propio reto, y cúmplelo, haz de tu misión una gran obra de arte, la del Artista que te dio la vida para que lo ayudaras a ayudar a tantos que no saben que son amados por Dios, que no saben que tienen un Señor, un Rey y un Reino: ¡el Cielo!

Que tu meta sea el Cielo.

Que tu vida sea Cristo.

Que tu ideal sea Jesús.

Que tu confianza esté en Dios.

Que tu esperanza sea el Señor.

¡Amigo!, ¡ánimo!, porque la Virgen, Madre de Dios y tuya, te sonríe, te aguarda, te espera en lo Alto, porque allí los vientos son más puros, más felices y más dichosos; por la alegría de vencerte a ti mismo, el reto debe ser para ti lo suficiente importante como para apostar por ti y tus deseos de llegar al Cielo.

¡Llegarás!, ¡y sólo con Dios!

Esperanza de la Fe.

P. Jesús

© copyright