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12 de marzo de 2015

Jueves 12 de Marzo de 2.015

Evangelio:

San Lucas 11, 14-23

No comprendían a Dios

Luk 11:14 Jesús estaba expulsando a un demonio mudo, y así que salió el demonio, habló el mudo. Las muchedumbres se admiraron,
Luk 11:15 pero algunos de ellos dijeron: Por el poder de Beelzebul, príncipe de los demonios, expulsa éste los demonios;»
Luk 11:16 otros, para tentarle, le pedían una señal del cielo.
Luk 11:17 Pero El, conociendo su pensamiento, les dijo: Todo reino dividido contra si mismo será devastado, y caerá casa sobre casa.
Luk 11:18 Si, pues, Satanás se halla dividido contra sí mismo, ¿cómo se mantendrá su reino? Puesto que decís que por poder de Beelzebul expulso yo los demonios.
Luk 11:19 Si yo expulso a los demonios por Beelzebul, vuestros hijos, ¿por quién los expulsarán? Por esto ellos mismos eran vuestros jueces.
Luk 11:20 Pero, si expulso a los demonios por el dedo de Dios, sin duda que el reino de Dios ha llegado a vosotros.
Luk 11:21 Cuando un fuerte bien armado guarda su palacio, seguros están sus bienes;»
Luk 11:22 pero si llega uno más fuerte que él, le vencerá, le quitará las armas en que confiaba y repartirá sus despojos.
Luk 11:23 El que no está conmigo, está contra mí, y el que conmigo no recoge, desparrama.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

No comprendían a Dios

Tantos, no comprendían a Dios. Todos le abandonaron en la hora más terrible, cuando le acusaron para matarlo injustamente.

Todos no, su Madre, la Virgen María, siempre estuvo a su lado; y San Juan, fue fuerte por acompañar a María, la Madre de Dios, para no dejarla sola.

Tú, por amar tanto a la Virgen María, Madre de Dios, por rezar el Santo Rosario, tu fe se hace más fuerte, y tu caridad está con tu esperanza y fe; entonces, por el rezo diario del Santo Rosario, entonces, amigo, tú comprendes más a Dios, porque al rezar, meditas los misterios del Rosario, y aprendes y comprendes toda la vida de Dios.

Reza el Rosario, y verás cómo la Virgen María te protege de todo mal, y siempre le habla a Dios de ti, y tú, como San Juan, te mantienes al lado de la Cruz, de Jesús.

En estos tiempos en que la fe es puesta en duda, ¡no dudes tú!, porque la Verdad es eterna, y la Verdad es que Dios te ama y que Jesús es Dios, y que tú eres hijo de Dios Padre, amigo de Dios Hijo, y te consuela Dios Espíritu Santo, si vas a confesar tus pecados.

Arrepiéntete de haber abandonado a Jesús, Dios, y reza el Rosario, pidiendo a la Virgen María que le diga a su Hijo Dios, ¡Jesús!, que pida por ti a Dios Padre, porque has dudado, porque te has apartado de la fe católica; y regresa a la Iglesia, porque Dios te espera para darte un abrazo en la Comunión, después de tú haber confesado tu duda, quizás tu traición. Regresa.

P. Jesús

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