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12 de febrero de 2021

Viernes 12 de Febrero de 2.021

Tiempo Ordinario/5º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Marcos 7, 31-37

Dios te aparta de la muchedumbre

31Saliendo de nuevo (Jesús) de los confines de Tiro, se fue por Sidón hacia el mar de Galilea, atravesando los confines de la Decápolis. 32Le llevaron un sordo y tartamudo, rogándole que le impusiera las manos, 33y, tomándole aparte de la turba, metióle los dedos en los oídos, y escupiendo, le tocó la lengua, 34y, mirando al cielo, suspiró y dijo: <<Efeta>>, que quiere decir ábrete; 35y se abrieron sus oídos y se le soltó la lengua hasta hablar correctamente. 36Les encargó que no lo dijesen a nadie; pero cuanto más se lo encargaba, mucho más lo publicaban, 37y sobremanera se admiraban, diciendo: Todo lo ha hecho bien; a los sordos hace oír y a los mudos hablar.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Dios te aparta de la muchedumbre

A veces hay quien no entiende por qué se ha quedado solo. Y es que Jesús, Dios, te ha apartado de la muchedumbre para curar tu sordera, para que puedas hablar mejor, de lo mejor.

Sí, te comprendo muy bien, comprendo que esta separación de los demás fue muy dura, muy cruda, pero, dime… ¿no querías curarte?… Entonces no protestes y disfruta de tu nueva vida, ahora que oyes tan bien y claro a Dios, que vive en lo Alto y dentro de tu corazón; ahora que puedes hablar bien, con esta humildad y belleza de corazón, que enciende a tantos a la meditación en un cambio de vida como el tuyo.

Sí, ya sé, has sufrido mucho, bueno, ¿y qué?; ¿no estás mejor ahora, libre como un águila?…

No se puede tener todo, no puedes obligar a otros a que sean buenos como tú lo eres. Acéptalo de una vez por todas.

Mira, todos son hijos de Dios, todos somos hermanos, pero no todos se quieren, aún muy a pesar de los deseos de Dios Padre, que como buen Padre que es, quiere que todos lo amen en la fe; y no se aman unos a otros como quiere Jesús, Dios, su Hermano; y a pesar de quererlo Dios, no lo cumplen; por eso te digo a ti, padre o hermano, madre o hermana, ¿crees que tú, no siendo Dios, que vas a ver cumplidos tus deseos de amor familiar?… Pues no. Si el mundo no obedece los deseos y la voluntad de Dios, menos van a obedecer a tus deseos y voluntad; así que empieza a reaccionar, empieza a poner los pies en el suelo, y también acuérdate de Judas, que traicionó a Jesús; y te digo, ¿crees entonces que tú, no siendo Dios, eres inmune a la traición de tu amigo, de tu socio, de tu proveedor o cliente, de tu compañero de trabajo?; pues deja ya de creer doctrinas falsas, esas que te van diciendo que puedes obtener todo lo que quieras porque eres un dios, que dentro de ti, puedes hacer lo que quieras sólo con desearlo. ¡Pamplinas!

Engaños para niños, son todas esas filosofías de los últimos tiempos. Las cosas son como han sido siempre: Adán y Eva traicionando a Dios, llevando el uno al otro a la perdición, abandonando el Paraíso por orden divina. Caín matando a su hermano Abel… ¡Asesinato en primer grado!… Pueblos enteros llenos de odios, guerras y supuestas venganzas… y pasa el tiempo, y esta tercera guerra mundial que empezó hace más de cincuenta años, la del asesinato de inocentes, ¡el aborto!, pagado por el Estado de cada país, que se ha unido al holocausto.

Hablan del fin del mundo; eso digo, hablan. Pero Dios dijo que nadie sabía el día ni la hora.

Amados, luchad por una buena causa, el fin de la tercera guerra mundial: el aborto. Estos asesinatos tienen que acabar. Y pido a los de CatholicosOnLine.com, que se unan a esta lucha con mayor acción de la que ya hacen. ¡Hay que salir a pelear y a dar la cara por los bebés que claman al Cielo por su inocencia, por su oportunidad para vivir! Vamos, vamos, hay que acabar con esta tercera guerra mundial; tiene que regresar la paz al hogar, porque muchos que abortan, son familia; así, de esta manera, planifican la vida.

Hay quienes odian a los asesinos de 2, 3, ó 7 personas, y hay mujeres que, en toda su vida, han matado 12 ó 15 bebés en su barriga. ¿No las llamaremos asesinas, como llama la sociedad a los que matan en un cine, etc.? Hay la tendencia de justificar con tanta facilidad a estas mujeres, mientras se odian a los asesinos en serie, y, ¿no es lo mismo?… Aprendamos de Cristo que, a los que tenían dos caras, los llamaba hipócritas.

Matar a un bebé es un asesinato. El aborto es un asesinato, y la madre que va a que le practiquen un aborto, o toma la pastilla “del día después”, es una asesina, como el asesino en serie, y merece un castigo penal. No es sólo para los asesinos de personas formadas, un juicio, hay que juzgar y sentenciar a las mujeres que abortan, dan la misma pena que los asesinos. Si Dios, a los hipócritas, los llamaba hipócritas, ¿cómo llamaría a las que abortan?, ¡asesinas! Y no para ofender, ni para juzgar, ni para criticar, sino para dar a conocer la verdad, porque, ¿no es un asesinato el matar a un inocente que no puede defenderse?… Veamos qué dice el diccionario:

Diccionario de la lengua española © 2005 Espasa-Calpe:
asesinato

1. m. Crimen alevoso o premeditado:
cometer asesinato.

crimen

1. m. Delito grave que consiste en matar, herir o hacer daño a una persona:
le acusaron de haber cometido el crimen.

Me gustaría que hiciérais más para acabar con el crimen del aborto. ¡Se puede!

P. Jesús

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