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11 de septiembre de 2021

Sábado 11 de Septiembre de 2.021

Tiempo ordinario 23º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 6, 43-49

De la abundancia del corazón habla su boca

43Porque no hay árbol bueno que dé fruto malo, ni tampoco árbol malo que dé fruto bueno, 44pues cada árbol se conoce por su fruto; y no se cogen higos de los espinos, ni de la zarza se vendimian racimos. 45El hombre bueno, del buen tesoro de su corazón saca cosas buenas, y el malo saca cosas malas de su mal tesoro, pues de la abundancia del corazón habla la lengua. 46¿Por qué me llamáis Señor, Señor, y no hacéis lo que os digo?

47Todo el que viene a mí y oye mis palabras y las pone en obra, os diré a quién es semejante. 48Es semejante al hombre que, edificando una casa, cava y profundiza y cimienta sobre roca; sobreviniendo una inundación, el río va a chocar contra la casa, pero no puede conmoverla, porque está bien edificada. 49El que oye y no hace, es semejante al hombre que edifica su casa sobre tierra, sin cimentar, sobre la cual choca el río, y luego se cae y viene a ser grande la ruina de aquella casa.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

De la abundancia del corazón habla su boca

Si sabes y no haces, todos verán el fruto de tu falta de fe.

No te hagas amigo de nadie que no hable, en la abundancia de su corazón, de las obras y del amor de Dios.

Apártate también del que habla y no hace, porque hay quien sabe y puede vivir con Dios, pero prefiere sólo ayudar a otros a que se salven; cree que por salvar a otros, él va a salvarse, y nada más lejos eso de la verdad, porque la verdad es que hay que vivir la fe con prácticas de caridad.

¿Dónde edificas tu casa? ¿Para este mundo o para el Más Allá? Decide.

P. Jesús

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