11 de julio de 2016

A ti, que quieres tener una buena vida, SIN DUDAR te digo que te hagas DISCIPULO DE JESÚS.

Seguir a Jesús es lo  mejor del mundo; nadie da lo que Dios da, en esta vida y en la otra.

Como amigo tuyo que soy, y con la confianza de ser un sacerdote y conocer a Dios, te digo sin mentirte, es más, te digo la GRAN VERDAD, sé de Jesús, de Dios.

También en la soltería y en el matrimonio, tendrás el pago de la promesa de Jesús que dice que: “Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna». Es palabra de Dios.

Repito, y por favor, pon atención: ES PALABRA DE DIOS, del mismo Jesús, que es Dios Hijo, parte de Dios Padre, siendo a la vez Dios, en unidad en la Santísima Trinidad.

Digo que siendo soltero-a, o casado-a, también debes de darlo todo por Dios, por Jesús, que es Dios, y que te promete: “Y todo aquel que haya dejado casas, hermanos, hermanas, padre, madre, hijos o hacienda por mi nombre, recibirá el ciento por uno y heredará vida eterna» Sí, también a ti. No eres discípulo de segunda clase, ¡ERES DE PRIMERA!, como todos los que cumplen esta promesa de Dios, porque toda Palabra de Dios es verdadera, como son verdaderas las promesas.

Fíate de Dios. Ve con Dios.

Este mes hablo de amor, y en el próximo mes hablaré de los que tienen vocación al matrimonio y se casan bien, es decir, se casan para seguir su vocación a la santidad, dentro del sacramento matrimonial; de esto os hablaré el próximo mes, y al otro, será de los solteros con vocación matrimonial que aún no han hallado el amor humano; y al próximo mes, que será el de octubre, hablaré para los religiosos, no para los consagrados, sino para los religiosos, porque para los consagrados solteros, hablaré en noviembre, y para los consagrados casados hablaré en diciembre. Y así seguiré hablando por muchos años a través de CatholicosOnLine, porque nadie puede parar mi vocación, porque vivo y muero por cumplirla, y mi vocación es enseñar y propagar el Evangelio. Únete a mí y hagamos un mundo nuevo, mundo terrenal de santidad universal. Ser católico es lo mejor de la vida, y voy a demostrártelo con mis palabras, porque la palabra también es demostrable si entra en ti y te cambia, y por ella haces obras y dices palabras con Caridad. Os amo benditos del Padre.