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10 de febrero de 2015

Martes 10 de Febrero de 2.015

Evangelio:

San Marcos 7, 1-13

La tradición

Mar 7:1 Se reunieron en torno a Jesús fariseos y algunos escribas venidos de Jerusalén,
Mar 7:2 los cuales vieron que algunos de los discípulos comían pan con las manos impuras, esto es, sin lavárselas,
Mar 7:3 pues los fariseos y todos los judíos, si no se lavan cuidadosamente, no comen, cumpliendo la tradición de los antiguos;»
Mar 7:4 y de vuelta de la plaza, si no se aspergen, no comen, y otras muchas cosas que han aprendido a guardar por tradición: el lavado de las copas, de las ollas y de las bandejas.
Mar 7:5 Le preguntaron, pues, fariseos y escribas: ¿Por qué tus discípulos no siguen la tradición de los antiguos, sino que comen pan con manos impuras?
Mar 7:6 El les dijo: Muy bien profetizó Isaías de vosotros, hipócritas, según está escrito: “Este pueblo me honra con los labios, pero su corazón está lejos de mí,
Mar 7:7 pues me dan un culto vano, enseñando doctrinas que son preceptos humanos.”
Mar 7:8 Dejando de lado el precepto de Dios, os aferráis a la tradición humana.
Mar 7:9 Y les decía: En verdad que anuláis el precepto de Dios para establecer vuestra tradición.
Mar 7:10 Porque Moisés ha dicho: Honra a tu padre y a tu madre, y el que maldiga a su padre o a su madre es reo de muerte.
Mar 7:11 Pero vosotros decís: Si un hombre dijere a su padre o a su madre: “Korbán,” esto es, ofrenda sea todo lo que de mí pudiera serle útil,
Mar 7:12 ya no le permitís hacer nada por su padre o por su madre,
Mar 7:13 anulando la palabra de Dios por vuestra tradición que se os ha transmitido, y hacéis otras muchas cosas por el estilo.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La tradición

Es de tradición, la verdad siguiente: Dios te Ama.

Desde siempre, todos saben, o deberían saber, que Dios les Ama desde siempre.

Dios creó el mundo para que viviera allí el hombre, la persona.

Dios, con su voz, habló y creó el mundo, pero al hombre lo hizo con sus propias manos, del barro de la tierra, lo formó a su imagen y semejanza, y luego sopló en sus narices, dándole el hálito de vida; no lo hizo ordenándolo de propia voz, sino que las mismas manos, con el dedo mismo que escribió en las tablas de Moisés los diez mandamientos, así lo creó, porque Dios Ama al hombre, a la persona, a ti. Ya sabes la historia, el que por desobediencia, fue el hombre arrojado del Paraíso, y que Jesús, Dios, vino a recuperarlo, muriendo y resucitando para abrir el camino de este nuevo Paraíso; ¡el Reino de los Cielos!, donde por fin allí, los santos viven como Dios siempre quiso, ¡felices y contentos, por los siglos de los siglos!

Dios nos perdió por el pecado, por desobedecerle, pero nos vino a recuperar, y antes escribió con su dedo, en una tabla, la Nueva Alianza, el que libremente el hombre, la persona, cumpliera la Ley de Dios, los diez mandamientos; y Jesús entregó a Pedro las llaves del Cielo, y hay los sacramentos, que nos ponen en paz con Dios.

Dios no nos abandonó, nos sigue amando, ¡nos Ama!, y sigue abierto el Cielo para los hombres, las personas de fe y buena voluntad, la de NO PECAR.

Demuestra a Dios que le amas, no pecando, cumpliendo su Ley.

Usa de los sacramentos, son una Gracia del Cielo.

No digas que Dios no te ama, porque no es cierto, Dios te Ama tanto, tanto, que hay muchos que, después de morir, van al Cielo Eterno; sé tú uno de ellos. Si quieres, puedes serlo; ¿quieres?… di.

P. Jesús

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