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1 de noviembre de 2018

Jueves 1 de Noviembre de 2.018

Tiempo Ordinario /30º -Solemnidad de todos los Santos

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 5, 1-12a

Misericordia

1Viendo (Jesús) a la muchedumbre, subió a un monte, y cuando se hubo sentado, se le acercaron los discípulos; 2y abriendo Él su boca, les enseñaba, diciendo:

3Bienaventurados los pobres de espíritu, porque de ellos es el reino de los cielos. 4Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la tierra. 5Bienaventurados los que lloran, porque ellos serán consolados. 6Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán hartos. 7Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia. 8Bienaventurados los limpios de corazón, porque ellos verán a Dios. 9Bienaventurados los pacíficos, porque ellos serán llamados hijos de Dios. 10Bienaventurados los que padecen persecución por la justicia, porque suyo es el reino de los cielos.

11Bienaventurados seréis cuando os insulten y persigan y con mentira digan contra vosotros todo género de mal por mí. 12aAlegraos y regocijaos, porque grande será en los cielos vuestra recompensa.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Misericordia

No te molestes, no te enfades con los demás y sus fechorías, y sus pecados y faltas; no te enfades y ora por ellos, dales buen ejemplo, buenos consejos, cuando puedas, y esto es la misericordia para ti, que no es la misma misericordia que Dios tiene contigo, porque Dios es Dios y es bueno siempre, en cambio tú, tú necesitas algunas veces que otros tengan misericordia de ti.

El Reino de los Cielos es para ti, sí, porque tú, aun necesitado de misericordia, si tienes misericordia de los demás, si oras por ellos, si haces siempre el bien y les das tu buen ejemplo, si tienes la certeza de que pecan, entonces les ayudas con tus palabras de bondad, las de enseñar al que no sabe; pero mucho cuidado con las llamadas “correcciones fraternas”, porque a lo mejor las haces con toda caridad, para no hacer pecado de omisión, pero puede que hagas pecado de intromisión, que esto también es pecado. No tengas afán de ir haciendo correcciones fraternas, que luego, cuando te las hacen a ti, te extrañas y te quejas. No te metas en la vida de los demás para poder hacer misericordia, eso es pecado; el querer saber de los demás, lo que ocultan, es pecado, tú cuida de ti y busca tu imperfección, y perfecciónate.

Paz, salud y bien.

P. Jesús

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