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Evangelios abril 2018 - 3. página

2 de abril de 2018

Lunes 2 de Abril de 2.018

Lunes Octava de Pascua – Tiempo Pascual /1º

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 28, 8-15

No tengáis miedo

(Las mujeres) 8Partieron ligeras del monumento, llenas de temor y de gran gozo, corriendo a comunicarlo a los discípulos. 9Jesús les salió al encuentro, diciéndoles: Salve. Ellas, acercándose, asieron sus pies y se postraron ante Él. 10Dijoles entonces Jesús: No temáis, id y decid a mis hermanos que vayan a Galilea y que allí me verán. 11Mientras iban ellas, algunos de los guardias vinieron a la ciudad y comunicaron a los príncipes de los sacerdotes todo lo sucedido. 12Reunidos éstos en consejo con los ancianos, tomaron bastante dinero y se lo dieron a los soldados, diciéndoles: 13Decid que, <<viniendo los discípulos de noche, le robaron mientras nosotros dormíamos>>. 14Y si llegase la cosa a oídos del gobernador, nosotros le convenceremos para que no os inquieten. 15Ellos, tomando el dinero, hicieron como se les había dicho. Esta noticia se divulgó entre los judíos hasta el día de hoy.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) 

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

No tengáis miedo

Ya todo ha pasado, ya todo terminó; no tengáis miedo, Dios ganó a la muerte y resucitó.

Todos tus problemas no van a durar siempre, llegará el día, la hora, en que los solucionarás para que otros problemas ocupen su lugar; pero los de hace tiempo, se han terminado, han acabado por solucionarse, ¿ves? Dios ha estado presente en todas tus cosas, Dios no te ha dejado ¡jamás! solo-a, porque, cuando uno se une a Dios libremente y de todo corazón, Dios no traiciona, Dios ayuda siempre; y si, en algunos tiempos, la vida tuya se ha visto envuelta en problemas, entonces te diré que Dios esperaba hacer el bien sin dañar la libertad de nadie; por eso tuviste que esperar un tiempo, por esto necesitaste pasar miedo, para que te dieras cuenta que no es bueno que estés solo-a, sino que debes unirte a Dios, necesitas de sus cuidados, de su protección, de sus bendiciones; necesitas oírle decir: “No tengáis miedo”.

P. Jesús

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