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Evangelios del año 2016 - 121. página

18 de abril de 2016

Lunes 18 de Abril de 2.016

Evangelio:

San Juan 10, 1-10

Yo soy la puerta de las ovejas

Joh 10:1 Dijo Jesús: «En verdad, en verdad os digo que el que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que sube por otra parte, ése es ladrón y salteador;
Joh 10:2 pero el que entra por la puerta, ése es pastor de las ovejas.
Joh 10:3 A éste le abre el portero y las ovejas oyen su voz, y llama a las ovejas por su nombre y las saca fuera;
Joh 10:4 y cuando las ha sacado todas, va delante de ellas, y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.
Joh 10:5 pero no seguirán al extraño; antes huirán de él, porque no conocen la voz de los extraños.
Joh 10:6 Les dijo esta semejanza; pero no entendieron qué era lo que les hablaba.
Joh 10:7 De nuevo les dijo Jesús: «En verdad, en verdad os digo: Yo soy la puerta de las ovejas;
Joh 10:8 todos cuantos han venido eran ladrones y salteadores, pero las ovejas no les oyeron.
Joh 10:9 Yo soy la puerta; el que por mí entra se salvará y entrará y saldrá y hallará pasto.
Joh 10:10 El ladrón no viene sino para robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y la tengan abundante».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Yo soy la puerta de las ovejas

Jesús, el Buen Pastor, es Dios, y todos conocemos a Dios, y todos los que nos hablan de Dio,s tienen que ser de Dios y hablar de Dios, y así todos le reconocen, le siguen porque todos conocemos a Dios. Habita en nuestro corazón y nos llena de paz. Esta es la señal, amor y paz.

¿Puede Dios quitar la paz? Puede que te quite la paz seguir a Dios, si estás en pecado, es decir, a los pecadores les molesta seguir a Dios, pasar por la Puerta de las ovejas; y algunos, antes de admitir sus pecados, pueden llegar a decir que los diez mandamientos no vienen de Dios porque les quita la paz oírlos nombrar, y siguen diciendo que si fueran de Dios los mandamientos de la Ley de Dios, no les quitarían la paz. Es el pecado lo que quita la paz, y quien no vive en la paz, cuando oye palabras de paz, que le traen la guerra a sus instintos y pasiones y concupiscencias, prefiere decir que no son de Dios porque no le dan paz.

P. Jesús

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