Saltar al contenido

8 de agosto de 2016

Lunes 8 de Agosto de 2.016

Evangelio:

San Mateo 17, 22-27

Por Mí y por ti

Mat 17:22 Estando reunidos Jesús y sus discípulos en Galilea, díjoles Jesús: «El Hijo del hombre tiene que ser entregado en manos de los hombres,
Mat 17:23 que le matarán, y al tercer día resucitará». Y se pusieron muy tristes.
Mat 17:24 Entrando en Cafarnaúm, se acercaron a Pedro los perceptores de la didracma y le dijeron: «¿Vuestro Maestro no paga la didracma?»
Mat 17:25 Y él respondió: «Cierto que sí». Cuando entró en casa, se acercó Jesús y le dijo: «¿Qué te parece, Simón? Los reyes de la tierra, ¿de quiénes cobran censos y tributos? ¿De sus hijos o de los extraños?».
Mat 17:26 Contestó él: «De los extraños». Y le dijo Jesús: «Luego los hijos son libres.
Mat 17:27 Mas, para no escandalizarlos, vete al mar, echa el anzuelo, coge el primer pez que pique, ábrele la boca, y en ella hallarás un estáter; tómalo y dalo por mí y por ti».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Por Mí y por ti

Dios, cuando te pide que hagas algo por Él, siempre te tiene en cuenta, como cuando Pedro fue a pagar por Dios, Jesús, los impuestos, y le dijo que el dinero que entregara, también serviría para pagar sus impuestos, los del mismo Pedro.

Dios, a ti, que espera que con tu vocación matrimonial le des el fruto de este amor, que son los hijos, siempre te va a ayudar a cumplir con sus designios, pero, séme recio, séme honesto, séme ahorrador y, como el mismo Jesús, Dios, que nació en una cueva, siendo Rey, vive la pobreza porque sí, porque hay muchos que no tienen ni para pagar impuestos.

Los hijos son un regalo de Dios, y no necesitan tantos vestidos, y más habiendo ahora lavadoras, y creciendo tan rápido los hijos, no les hacen falta tantos vestidos, ni tantas cosas innecesarias; y saber compartir; el niño Jesús compartió con el buey y la mula su primera vivienda; ¿es que vas a ser tú, más que Dios?, ¿es que quieres un palacio para cada hijo? Jesús fue en burro, cuando otros iban a caballo, y algunos en carro.

Dios te dará lo que necesites, pero no despilfarres en comidas caras, come sano para ser fuerte, y duerme más. La vida no es para disfrutar, sino para vivir feliz.

Se vive feliz, cuando uno es amado por Dios y por la familia. El reconocimiento social, no da jamás la felicidad; la felicidad la da el que tú hagas lo que Dios te pide, como Pedro hizo, y fue a pescar, y dentro del pez encontró la moneda que Jesús le dijo, y pudo pagar sus impuestos, al pagar los de Jesús, Dios Hijo, que estuvo en el mundo y está en el mundo, porque resucitó, y resucitó porque en todo obró la voluntad de Dios Padre; y por hacerla, hacer la voluntad de Dios, lloró, fue golpeado, insultado, se quedó solo y abandonado de todos, pero Él, Jesús, el Mesías, JAMÁS abandonó a Dios Padre, sino que le obedeció en todo, y ahora es Rey de Cielos y Tierra, tu Rey y Señor, que quiere que obres por Él y por ti, como le dijo a San Pedro, «das por Mí y por ti.»

Primero, Dios en tu vida y Dios contigo; todo te será propicio.

Confía en El que dio su vida por ti y resucitó, como tú también vas a resucitar.

P. Jesús

© copyright