Viernes 7 de Octubre de 2.016
Evangelio:
San Lucas 1, 26-38 La anunciación de Jesús Luk 1:26 En el mes sexto fue enviado el ángel Gabriel de parte de Dios a una ciudad de Galilea llamada Nazaret. Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
La anunciación de Jesús El Ángel Gabriel fue enviado por Dios a pedir a la Virgen María, la llena de Gracia, si quería ser bendecida por Dios, haciéndola su esposa y llevando así en sus inmaculadas entrañas al Hijo de Dios y de su esclava, Ella, María, que se denominó ante el ángel, esclava del Señor, y dijo sí a la alegría de todo corazón que quiere recibir de Dios mismo, la salvación. Quizás esto tampoco lo sabías, porque no has tenido unos padres que te lo han contado, por eso te lo cuento yo, como te dije hace unos días que te haría de padre, si es que tus padres no cumplieron con su responsabilidad de educarte para salvarte, para vivir feliz en esta vida y en la eternidad. Te cuento que María, la Virgen Madre de Dios, escuchó al ángel, como ahora tú me estás escuchando a mí, con atención, y tú, como Ella, vas a decir sí a Dios, porque, de veras que te lo digo, lo que es verdad, que Dios se hizo hombre en María y vivió en su vientre virginal hasta el tiempo de nacer y empezar a crecer, para luego morir por ti. Sé que no lo sabías, o no te acordabas muy bien, porque has estado unos años muy ocupado-a viviendo tu vida, pero al darte cuenta del timo del mundanismo, has vuelto a la Iglesia, y la Iglesia te ofrece el consuelo de una Madre buena, que te ama tanto, la Virgen María, Madre de Dios y tuya, porque… eso te lo contaré otro día. Hoy disfruta de saber que Dios vino al mundo y que se llama Jesús. Recuérdalo, se llama Jesús, ¡Jesús!, y te quiere mucho. Sí, otro día te contaré también cuánto te quiere Dios a ti. No te se me vayas, y sigue leyendo el Evangelio, y continúa después leyendo mis palabras, para que pueda hacerte de padre, siendo un sacerdote que te ama tanto, y que sabe que tus padres se olvidaron de contarte algunas cosas muy importantes para lo más importante, el que pudieras vivir la alegría de la paz, la alegría de un corazón contento, lleno del amor de una madre que te ama, la Madre de Dios. P. Jesús © copyright |