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7 de enero de 2016

Jueves 7 de Enero de 2.016

Evangelio:

San Mateo 4, 12-17.23-25

Comenzó Jesús a predicar

Mat 4:12 Habiendo oído Jesús que Juan había sido preso, se retiró a Galilea.
Mat 4:13 Dejando a Nazaret, se fue a morar en Cafarnaúm, ciudad situada a orillas del mar, en los términos de Zabulón y Neftalí,
Mat 4:14 para que se cumpliese lo que anunció el profeta Isaías, que dice:
Mat 4:15 “¡Tierra de Zabulón y tierra de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los gentiles!
Mat 4:16 El pueblo que habitaba en tinieblas vio una gran luz, y para los que habitaban en la región de mortales sombras, una luz se levantó.”
Mat 4:17 Desde entonces comenzó Jesús a predicar y a decir: «Convertíos, porque se acerca el reino de Dios».
Mat 4:23 Recorría toda la Galilea, enseñando en las sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando en el pueblo toda enfermedad y toda dolencia.
Mat 4:24 Extendiéndose su fama por toda la Siria, y le traían a todos los que padecían algún mal, los atacados de diferentes enfermedades y dolores y los endemoniados, lunáticos, paralíticos, y Jesús los curaba.
Mat 4:25 Grandes muchedumbres le seguían de Galilea y de la Decápolis, y de Jerusalén y de Judea, y del otro lado del Jordán.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Comenzó Jesús a predicar

Jesús, el Verbo de Dios, cumplió toda palabra escrita para Él. Porque Él es el Verbo, la Palabra de la Buena Nueva, el Mesías, que no fue reconocido, que fue dado a la muerte por los suyos, por ese maravilloso Pueblo que desde el principio de los tiempos tenía una alianza sellada con el Altísimo; alianza de boda, alianza de salvación.

Jesús, el Verbo, la Palabra, con su muerte dió cabida dentro de esta alianza a todos los pueblos y naciones del mundo, a todas las personas que quieran ser salvadas por el mismo Dios Hijo hecho hombre.

Y te pregunto en nombre de Dios; ¿Quieres ser salvado? Entonces, querer , hoy en día es poder, porque hoy en día ya Jesús, el Mesías, vino al mundo, predicó la Palabra de Dios, murió y resucitó. Y vuelvo a preguntarte en nombre de Jesús: ¿Quieres ser salvado? Si tu respuesta es: “Sí, quiero”, entonces, bautízate en la Iglesia Católica, cumple con los mandamientos, usa de los sacramentos, reza mucho y obra con misericordia, y posiblemente te vas a salvar si tu corazón y tus labios y obras practican la Caridad.

P. Jesús

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