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6 de agosto de 2016

Sábado 6 de Agosto de 2.016

Evangelio:

San Lucas 9, 28b-36

La oración transforma

Luk 9:28 Jesús tomando a Pedro, a Juan y a Santiago, subió a un monte a orar.
Luk 9:29 Mientras oraba, el aspecto de su rostro se transformó, su vestido se volvió blanco y resplandeciente.
Luk 9:30 Y he aquí que dos varones hablaban con Él, Moisés y Elías,
Luk 9:31 que aparecían gloriosos y le hablaban de su muerte, que había de cumplirse en Jerusalén.
Luk 9:32 Pedro y sus compañeros estaban cargados de sueño. Al despertar, vieron su gloria y a los dos varones que con Él estaban.
Luk 9:33 Al desaparecer éstos, dijo Pedro a Jesús: «Maestro, qué bueno es estar aquí; hagamos tres cabañas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías». Sin saber lo que se decía.
Luk 9:34 Mientras esto decía, apareció una nube que los cubrió y quedaron atemorizados al entrar en la nube.
Luk 9:35 Salió de la nube una voz que dijo: «Este es mi Hijo elegido, escuchadle».
Luk 9:36 Mientras sonaba la voz estaba Jesús solo. Ellos callaron, y por aquellos días no contaron nada de cuanto habían visto.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La oración transforma

Por tu oración, por la oración de los demás, todo se transforma, todos se transforman, no como en la transfiguración, pero sí que hay una transformación buena y eficaz, por la oración.

Confía siempre en la oración, y deja que hablen, ¡que digan!; tú, ve, enciérrate en tu dormitorio y ora, y verás cómo la oración transforma.

Paz.

P. Jesús

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