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5 de julio de 2016

Martes 5 de Julio de 2.016

Evangelio:

San Mateo 9, 32-38

Curación de un mudo

Mat 9:32 Presentaron a Jesús un hombre mudo endemoniado,
Mat 9:33 y, arrojado el demonio, habló el mudo, y se maravillaron las turbas, diciendo: «Jamás se vio tal en Israel».
Mat 9:34 Pero los fariseos replicaban: «Por virtud del príncipe de los demonios arroja los demonios».
Mat 9:35 Jesús recorría ciudades y aldeas enseñando en sus sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando toda enfermedad y toda dolencia.
Mat 9:36 Viendo a la muchedumbre, se enterneció de compasión por ella, porque estaban fatigados y decaídos, como ovejas sin pastor.
Mat 9:37 Entonces dijo a los discípulos: «La mies es mucha, pero los obreros pocos.
Mat 9:38 Rogad, pues, al dueño de la mies que envíe obreros a su mies».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Curación de un mudo

Dios mío, tantos favores y milagros, como tantos reciben de ti, y siguen existiendo los fariseos que mandan callar, y muchos se vuelven mudos, por miedo a los que siempre critican a Cristo, a la Iglesia, al Papa, a los sacerdotes, ¡a todos los católicos!

No tengamos miedo de decir que Dios es Jesús, que Jesús es el Mesías y nos salvó de la muerte, y por Él, por Jesús de Nazaret, Dios y Hombre verdadero, podemos ir al Cielo. Todo depende ahora de cada uno, de ti. Eres libre, no tengas miedo, eres libre.

No seamos mudos y hablemos las maravillas de Dios, de la Santa Madre Iglesia, de la infalibilidad del Papa. Muchos no saben y, cuando sepan, podrán pensar de manera distinta a la que han pensado hasta hoy, que desconocían la verdad.

Diles a los que no saben, que antes de hacerse una idea equivocada de la Iglesia Católica, te pregunten, se informen, y luego podrán juzgar con autenticidad, sabiendo del Amor con que Dios los ama.

P. Jesús

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