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4 de junio de 2017

Domingo 4 de Junio de 2.017

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Juan 20, 19-23

Aunque cierres tu puerta

Joh 20:19 La tarde del primer día de la semana, estando cerradas las puertas del lugar donde se hallaban reunidos los discípulos por temor de los judíos, vino Jesús y, puesto en medio de ellos, les dijo: «La paz sea con vosotros».
Joh 20:20 Y diciendo esto, les mostró las manos y el costado. Los discípulos se alegraron viendo al Señor.
Joh 20:21 Díjoles otra vez Jesús: «La paz sea con vosotros. Como me envió mi Padre, así os envío Yo».
Joh 20:22 Diciendo esto, sopló y les dijo: «Recibid el Espíritu Santo;
Joh 20:23 a quienes perdonaréis los pecados, les serán perdonados; a quienes se los retuviereis, les serán retenidos».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Aunque cierres tu puerta

Dios, Jesús, aun con tu puerta cerrada, si fuiste católico de fe, vendrá a ti y no necesitará que le abras la puerta, porque Él la traspasará y te llenará de gozo el corazón, con este Amor con que te ama.

Sabes que Dios te ama, lo sabes.

¿A qué esperas para vivir en cristiano?… ¿A que los otros… a que los demás, lo hagan y te convenzan de que es la fe verdadera?… Pues déjame decirte, amigo-a, que ellos esperan lo mismo de ti.

¡Es un lío!, y no puede ser. Unos esperan que sean otros, los que demuestren su fe; y ¿qué pasa?, que por estar más pendientes de los demás, que de Jesús, ¿quién imita a Jesús, Dios?… Entonces, por no ver las buenas obras y las virtudes cristianas en los que son católicos, y lo dicen claro y alto, entonces… entonces, se van.

¿Cuántos se han perdido porque tú no has dado la talla?; ¿lo has pensado?; piénsalo y rectifica.

Este remordimiento que sientes, es porque Dios ha entrado en tu corazón, aunque tú tienes la puerta cerrada, y es porque Dios te ha dado al Papa, que tiene las llaves del Cielo; y por esas llaves gloriosas, ha entrado Dios, Jesús, en tu corazón; y tú, ahora has empezado a sentir remordimientos de conciencia, porque el Papa habla, y su voz es la llave que Dios utiliza para entrar en tu corazón. Mientras el Papa hable, tú no podrás vivir en paz, y lo sabes, ¡lo sabes!, así que deja tus excusas, y reconcíliate con tu fe, y da buen ejemplo a estos que se pierden el Cielo porque te están mirando a ti, en vez de imitar a Cristo.

¡Adelante, hijo-a de Dios!

P. Jesús

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