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4 de enero de 2016

Lunes 4 de Enero de 2.016

Evangelio:

San Juan 1, 35-42

¿Qué buscáis?

Joh 1:35 Al día siguiente, otra vez, hallándose Juan con dos de sus discípulos,
Joh 1:36 fijó la vista en Jesús, que pasaba, y dijo: «He aquí el Cordero de Dios».
Joh 1:37 Los dos discípulos que le oyeron, siguieron a Jesús.
Joh 1:38 Volvióse Jesús a ellos, viendo que le seguían, y les dijo: «¿Qué buscáis? » Dijéronle ellos: «Rabí, que quiere decir Maestro, ¿dónde moras? »
Joh 1:39 Les dijo: «Venid y ved». Fueron, pues, y vieron dónde moraba, y permanecieron con Él aquel día. Era como la hora décima.
Joh 1:40 Era Andrés, el hermano de Simón Pedro, uno de los dos que oyeron a Juan y le siguieron.
Joh 1:41 Encontró él luego a su hermano Simón y le dijo: «Hemos hallado al Mesías, que quiere decir el Cristo».
Joh 1:42 Le condujo a Jesús, que, fijando en él la vista, dijo: «Tú eres Simón, el hijo de Juan; tú serás llamado Cefas, que quiere decir Pedro.»

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

¿Qué buscáis?

Todo lo sabía Jesús, porque Jesús es Dios, y sabía que Pedro sería Pedro, y así ya se lo dijo en un principio, y Pedro aceptó se le llamara Piedra, porque eran fuertes como una roca su voluntad y su fe.

Así sabe también Dios todo de cada uno de nosotros, porque Jesús es Dios y nos busca y nos dice: “Ven y verás donde vivo”. ¿Dónde vive Dios? Dios está vivo y vive en la Santa Iglesia Católica, Apostólica y Romana; tiene vida a través de la consagración de la Sagrada Hostia, y vive y se entrega al que tiene hambre y tiene sed de la Verdad, esa Verdad que sacia los corazones y los llena de bendiciones. Vive Jesús también en el Sagrario, y vive en ti siempre que tú vivas libre de pecado por haberlos confesado, por haberlos dicho en confesión individual ante un sacerdote católico; y después de cumplir la penitencia y después de comulgar, Dios, Jesús, vive en ti, mientras tú vivas libre de pecado. ¡Vigila de no pecar! Porque si no, te quedas sólo; Dios se va y tú quedas sólo. No dejes que Dios se vaya de tu vida, de tu cuerpo, porque mientras vive en ti, tú eres el Templo donde vive Dios. ¡Haz lo imposible pero vive en Gracia de Dios! ¡Sé feliz en compañía de quien te ama de verdad!

P. Jesús

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