Domingo 31 de Enero de 2.016
Evangelio:
San Lucas 4, 21-30 Y todos daban testimonio de Él Luk 4:21 Comenzó Jesús a decir en la sinagoga: «Hoy se cumple esta escritura que acabáis de oír». Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
Y todos daban testimonio de Él La verdad molesta a muchos; les molestó cuando Dios, Jesús, se la decía, pues no vas a esperar que a ti te hagan más caso que a Dios mismo. No lo esperes, porque esperarás en vano. Así que, si te has reconciliado con Dios, si ahora practicas tu fe y antes andaste despistado, van a ir contra tí, todos los que como tú, antes de ahora, andan tan despistados como tú estabas. Y no seas injusto e ingenuo, pensando que cuando tú cambies todos deben cambiar; incluso hay muchos que no cambiarán jamás; puedes intentarlo, intentar ayudarles, dejándoles ver lo que haces, todas esas cosas nuevas a las que te ha movido tu fe a hacerlas; pero van a decir que lo haces por presumir. Fíjate qué incongruencia; critican por un lado a los buenos, y luego, si haces obras de bondad, dicen por otro lado, que no eres de fiar. ¿En qué quedamos, es buena o no es buena la bondad? Sabes qué, olvídate de esperar de esos que te conocieron antes de ese después, porque pretenderán, como a Jesús, que hagas las mismas obras de misericordia con ellos, pero a la vez querrán que dejes tu fe para que vuelvas a ser como ellos. Así es. Pero eso no es causa para que renuncies al Amor de los Amores; pero eso no es motivo de que no esperes ser santo; puedes esperarlo, debes esperarlo y confiar en ello, porque Jesús, que es Dios, vive en ti; y con Él, cualquier cosa, por imposible que sea, puedes hacer o resistir; incluso el no ser profeta en tu tierra. P. Jesús © copyright |