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23 de junio de 2016

Jueves 23 de Junio de 2.016

Evangelio:

San Mateo 7, 21-29

Señor, Señor

Mat 7:21 Dijo Jesús a sus discípulos: «No todo el que me dice: «¡Señor, Señor!» entrará en el Reino de los Cielos, sino el que hace la voluntad de mi Padre, que está en los cielos.
Mat 7:22 Muchos me dirán en aquel día: «¡Señor, Señor! ¿no profetizamos en tu nombre, y en nombre tuyo arrojamos los demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros?»
Mat 7:23 Yo entonces les diré: «Nunca os conocí; apartaos de mí, obradores de iniquidad».
Mat 7:24 Aquel, pues, que escucha mis palabras y las pone por obra, será como el varón prudente, que edifica su casa sobre roca.
Mat 7:25 Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y dieron sobre la casa, pero no cayó porque estaba cimentada sobre roca.
Mat 7:26 Pero el que me oye estas palabras y no las pone por obra, será semejante al necio, que edificó su casa sobre arena.
Mat 7:27 Cayó la lluvia, vinieron los torrentes, soplaron los vientos y dieron sobre la casa, y cayó con gran ruina».
Mat 7:28 Cuando acabó Jesús estas instrucciones, se maravillaban las muchedumbres de su doctrina,
Mat 7:29 porque les enseñaba como quien tiene poder, y no como sus escribas.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Señor, Señor

¡Ay de los que van sirviendo mal al Sumo Bien!

¡Ay de los que ponen cargas pesadas a los que sufren ya con la cruz de sus propias circunstancias!

Hay algunos a los que les gusta, en nombre del Señor, hacer una justicia injustificable; estos van a llamar en sus horas de soledad, cuando los que no sabían lo que pasaba, los dejen para no creerlos más; ésos, pobrecitos, entonces dirán: “¿Señor, Señor, no era en tu nombre, que hicimos eso?” Y sentirán el silencio de Dios, porque Dios sólo les hablará después de la muerte; y cuando oiga su “Señor, Señor…”, les contestará como Dios enseñó y escrito quedó.

Buscad la alegría de vivir haciendo el bien, y arrepentíos de todo lo malo que habéis hecho hasta hoy. Proponeos pedir perdón y perdonar, porque esa es la verdadera justicia, no juzgar.

P. Jesús

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