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18 de junio de 2017

Domingo 18 de Junio de 2.017

Evangelio:

San Juan 6, 51-58

Jesús es el Pan Vivo

Joh 6:51 Dijo Jesús: «Yo soy el pan vivo bajado del cielo; si alguno come de este pan, vivirá para siempre, y el pan que yo le daré es mi carne, vida del mundo».
Joh 6:52 Disputaban entre sí los judíos diciendo: «¿Cómo puede éste darnos de comer de su carne?».
Joh 6:53 Jesús les dijo: «En verdad, en verdad os digo que, si no coméis la carne del Hijo del hombre y no bebéis su sangre, no tendréis vida en vosotros.
Joh 6:54 El que come mi carne y bebe mi sangre tiene la vida eterna, y yo le resucitaré el último día.
Joh 6:55 Porque mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida.
Joh 6:56 El que come mi carne y bebe mi sangre está en mí y yo en él.
Joh 6:57 Así como me envió mi Padre vivo, y vivo yo por mi Padre, así también el que me come vivirá por mí.
Joh 6:58 Este es el pan bajado del cielo, no como el pan que comieron los padres, y murieron; el que come este pan vivirá para siempre». 

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Jesús es el Pan Vivo

Tú que tienes tantas ganas de ser santo-a, que vienes leyendo el evangelio desde hace muchos meses, y vas entendiendo la Verdad, y estás en el Camino, a ti que acudes cada día a la Santa Misa y comes el Pan de Vida, déjame decirte, que me da mucha alegría, saber que existes, saber que eres tan bueno-a, saber que comprendes y valoras, y vives el Evangelio de la fe.

¿Entonces, qué te queda por hacer?, a veces te preguntas.

Te lo digo: perseverar.

No hace falta que vayas añadiendo cada día más cosas espirituales para hacer. ¡No lo hagas!, porque llegaría el día en que no podrías con todo, y te vencería la tentación de dejarlo, por no poder seguir con tu ritmo espiritual. Comprende, hijo mío, hija mía, que ya vendrán tiempos difíciles para ti; ¿quizás una enfermedad, tuya o de un familiar?; ¿quizás un disgusto?… todo puede ser, pero tú come el Pan de Vida, asiste a la Eucaristía, y acepta tus tiempos de paz; ¡ya llegará la tormenta! Disfruta ahora, de una vida de alegría. 

P. Jesús

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