Saltar al contenido

18 de febrero de 2015

Miércoles 18 de Febrero de 2.015

Evangelio:

San Mateo 6, 1.3-4.6.16-18

Haz lo que tienes que hacer por deber

Mat 6:1 Dijo Jesús a sus discípulos: «Estad atentos a no hacer vuestra justicia delante de el hombre para que os vean; de otra manera no tendréis recompensa ante vuestro Padre, que está en los cielos.»
Mat 6:3 Cuando des limosna, no sepa tu izquierda lo que hace la derecha,
Mat 6:4 para que tu limosna sea oculta, y el Padre, que ve en lo oculto, te premiará.
Mat 6:6 Tú, cuando ores, entra en tu cámara y, cerrada la puerta, ora a tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo escondido, te lo dará.»
Mat 6:16 Cuando ayunéis, no aparezcáis tristes, como los hipócritas, que demudan su rostro para que los hombres vean que ayunan; en verdad os digo que recibieron su recompensa.»
Mat 6:17 Tú, cuando ayunes, úngete la cabeza y lava tu cara,
Mat 6:18 para que no vean los hombres que ayunas, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te lo concederá.»

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Haz lo que tienes que hacer por deber

Te ven, bien; no te ven, mejor, porque tus buenas obras son para dar gloria a Dios, haciéndote perfecto por amor a Él, que tanto te Ama, te Amó y te Amará.

Cuando uno hace el bien, es más, te diré, cuando uno tiene que esforzarse en hacer el bien, en este mismo esfuerzo que hace, está la propia recompensa, porque el que se esfuerza para mejorar, es sólo el que es libre, el que sabe que es libre y que puede hacer con su vida lo mejor que quiera hacer.

Es algo fantástico superarse momento a momento, callar cuando te hablan mal, cuando te critican, te juzgan y sentencian en tu propia cara, pero tú, tú sabes que haces lo correcto, que te esfuerzas por superarte a ti mismo, y esta sabiduría, esta belleza de tu conciencia en buen estado, puede y debe mantenerte firme y tranquilo ante cualquier ataque, de quien sea, contra tu manera de ser, de proceder, de hablar o pensar. Ellos son libres de decir y actuar, incluso contra ti, y tú, tú eres libre de aceptar su libertad y ser condescendiente con su ignorancia o maldad.

Dios es indulgente con todos, Dios resiste la maldad de todos, y ¿cuántos hay que le insultan?, muchos, por desgracia, y quizás sea también porque tú no has sabido mantenerte firme y tranquilo cuando te han juzgado y sentenciado, cuando te han criticado, cuando te han dicho o te dicen que no haces bien lo que haces.

Puede que haya cosas que aún debes mejorar, ¡seguro que hay cosas que debes de mejorar!, y a veces, estas críticas pueden ayudarte en tu examen de conciencia; por esto, todo lo que recibas, todo lo que te den, tenlo en consideración, reflexiona sobre ello, no por los demás, sino por ti mismo que QUIERES MEJORAR.

No te creas perfecto, aunque ya seas muy bueno y practiques en grado heroico la caridad, sino que siempre intenta superarte, evolucionar a ser mejor, a hacer las cosas mejor, no con la brusquedad de la tormenta, sino con la suavidad de un radiante día de primavera, cuando los pájaros cantan muy de mañana, incluso antes de la salida del sol, porque su esperanza será cumplida hoy. Te lo digo, amigo, tu esperanza será cumplida cada día, si pones tu esperanza en Dios, en que viviendo en su Gracia, en Gracia Santificante, tú avanzarás, tú evolucionarás y serás mejor en virtudes, en usar los talentos que Dios te da.

Es maravilloso vivir.

P. Jesús

© copyright