Saltar al contenido

17 de marzo de 2015

Martes 17 de Marzo de 2.015

Evangelio:

San Juan 5, 1-3a.5-16

Si necesitas ayuda, acude a Jesús, Dios

Joh 5:1 Se celebraba una fiesta de los judíos, y subió Jesús a Jerusalén.
Joh 5:2 Hay en Jerusalén, junto a la puerta Probatica, una piscina llamada en hebreo Betzata, que tiene cinco pórticos.
Joh 5:3 En éstos yacía una multitud de enfermos, ciegos, cojos, mancos.
Joh 5:5 Había allí un hombre que llevaba treinta y ocho años enfermo.
Joh 5:6 Jesús le vio acostado, y, conociendo que llevaba ya mucho tiempo, le dijo: ¿Quieres ser curado?
Joh 5:7 Respondió el enfermo: Señor, no tengo a nadie que, al moverse el agua, me meta en la piscina y, mientras yo voy, baja otro antes de mí
Joh 5:8 Le dijo Jesús: Levántate, toma la camilla y anda.
Joh 5:9 Al instante quedó el hombre sano, y tomó su camilla y se fue.
Joh 5:10 Y los judíos decían al curado: Es sábado. No te es lícito llevar la camilla.
Joh 5:11 Respondiéndoles: El que me ha curado me ha dicho: Coge tu camilla y vete.
Joh 5:12 Le preguntaron: ¿Y quién es ese hombre que te ha dicho: Coge y vete?
Joh 5:13 El curado no sabía quién era, porque Jesús se había retirado de la muchedumbre que allí había.
Joh 5:14 Después de esto le encontró Jesús en el templo, y le dijo: Mira que has sido curado; no vuelvas a pecar, no te suceda algo peor.»
Joh 5:15 Fuese el hombre y dijo a los judíos que era Jesús el que lo había curado.
Joh 5:16 Los judíos perseguían a Jesús porque hacía estas cosas en sábado.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Si necesitas ayuda, acude a Jesús, Dios

Treinta y ocho años enfermo, llevaba el hombre al que Jesús ayudó, lo sanó. Le preguntó Dios Hijo, Cristo: “¿Quieres ser sanado?”; parece una pregunta que sobra, porque uno se puede imaginar que todos los enfermos quieren ser sanados, pero ¿cuántos piden por su salud, a Dios?; cuántos se pasan el día quejándose de su enfermedad y no piden ayuda a Dios ni a nadie, para ser sanados. Hay que pedir y confiar en Dios, hay que hacer todo lo posible para ser sanado, y tener la mente abierta a la salud, a los milagros, y también al sufrimiento, a llevarlo con serenidad y confiando en el profundo amor de la Virgen María, que tantos milagros pide a Dios, por sus amados hijos.

¿Ya vives en Gracia de Dios?; aunque estés enfermo, tienes que vivir igualmente en Gracia de Dios, tienes que confesarte siempre que lo necesites, siempre que hayas cometido un pecado, siempre que hayas ido contra alguno de los diez mandamientos. Y debes comulgar; si estás enfermo y no puedes salir de casa, que te traigan los sacramentos; y gana indulgencia plenaria. Te comento que por el rezo del Santo Rosario, puedes conseguir indulgencia plenaria, si rezas por el Papa, si vives en gracia de Dios. La indulgencia plenaria es algo maravilloso, porque por los méritos de Cristo y la Iglesia, al acceder a la indulgencia plenaria, al ganarla, si murieses, vas directo al Cielo, sin pasar por el Purgatorio. Amigo, la Iglesia Cristiana Católica, como Cristo, también siempre está a tu lado, y te da su ayuda; ¡acéptala!, vive los sacramentos, ve a Misa.

Dios te ama de verdad, y te sigue ayudando a través de la Santa Iglesia.

Si estás muy mal, pide al sacerdote recibir el sacramento de la Unción de los Enfermos; algunos sanan, y todos reciben la consolación y la misericordia de Dios.

P. Jesús

© copyright