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17 de enero de 2014

Viernes 17 de Enero de 2.014

Evangelio:

San Marcos 2, 1-12

Dios es quién da más, por ti

Mar 2:1  Entrando de nuevo, después de algunos días en Cafarnaúm, se supo que estaba en casa,
Mar 2:2  y se juntaron tantos, que ni aun en el patio cabían, y El les hablaba.
Mar 2:2  Nadie cose un pedazo de paño sin tundir en un vestido viejo; pues el remiendo nuevo se llevaría lo viejo, y la rotura sería mayor.»
Mar 2:3  Vinieron trayéndole un paralítico, que llevaban entre cuatro.
Mar 2:4  No pudiendo presentárselo a causa de la muchedumbre, descubrieron el terrado por donde El estaba, y, hecha una abertura, descolgaron la camilla en que yacía el paralítico.
Mar 2:5  Viendo Jesús la fe de ellos, dijo al paralítico: Hijo, tus pecados te son perdonados.
Mar 2:6  Estaban sentados allí algunos escribas, que pensaban entre sí:
Mar 2:7  ¿Cómo habla así éste? ¡Blasfema! ¿Quién puede perdonar pecados sino sólo Dios?
Mar 2:8  Y luego, conociendo Jesús, con su espíritu, que así discurrían en su interior, les dice: ¿Por qué pensáis así en vuestros corazones?
Mar 2:9  ¿Qué es más fácil, decir al paralítico: Tus pecados te son perdonados, o decirle: Levántate, toma tu camilla y vete?
Mar 2:10  Pues para que veáis que el Hijo del hombre tiene poder en la tierra para perdonar los pecados — se dirige al paralítico —,
Mar 2:11  yo te digo: Levántate, toma tu camilla y vete a tu casa.
Mar 2:12  El se levantó, y, tomando luego la camilla, salió a la vista de todos, de manera que todos se maravillaban, y glorificaban a Dios diciendo: Jamás hemos visto cosa tal.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Dios es quién da más, por ti

Nadie te dará lo que Dios ha dado y da por ti, ¡NADIE!, sólo Dios, Ése que te llama en tu corazón, Ese que te quiere a su lado, que no aparta a nadie, que a todos ama, a todos quiere a su lado.

Te van a jubilar en cuanto tengas cierta edad, Dios no, Dios siempre te necesita, así que, mejor, piensa en Quién te quiere siempre, tengas la edad que tengas, tengas las cualidades que tengas, porque el estar con Él, Dios, te mejora, su contacto contigo, te hace SANTO. Déjame repetírtelo, Dios te hace santo.

Apártate de lo momentáneo, y ve a lo seguro, ¡a Dios!, que jamás pervierte a nadie, que no explota a nadie, sino que murió por ti.

Dile que sí a Dios, porque Dios es quién da más por ti.

P. Jesús

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