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15 de octubre de 2017

Domingo 15 de Octubre de 2.017

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Mateo 22, 1-14

Parábola de los invitados a la boda

Mat 22:1 Tomó Jesús de nuevo la palabra y habló en parábolas (a los sumos sacerdotes y a los ancianos del pueblo), diciendo:
Mat 22:2 «El Reino de los Cielos es semejante a un rey que preparó el banquete de bodas de su hijo.
Mat 22:3 Envió a sus criados a llamar a los invitados a las bodas, pero éstos no quisieron venir.
Mat 22:4 De nuevo envió a otros siervos, ordenándoles: «Decid a los invitados: Mi comida está preparada; los becerros y cebones, muertos; todo está pronto; venid a las bodas».
Mat 22:5 Pero ellos, desdeñosos, se fueron, quién a su campo, quién a su negocio.
Mat 22:6 Otros, cogiendo a los siervos, los ultrajaron y les dieron muerte.
Mat 22:7 El rey, montando en cólera, envió sus ejércitos, hizo matar a aquellos asesinos y dio su ciudad a las llamas.
Mat 22:8 Después dijo a sus siervos: «El banquete está dispuesto, pero los invitados no eran dignos.
Mat 22:9 Id, pues, a las salidas de los caminos, y a cuantos encontréis llamadlos a las bodas».
Mat 22:10 Salieron a los caminos los siervos y reunieron a cuantos encontraron, buenos y malos, y la sala de bodas quedó llena de convidados.
Mat 22:11 Entrando el rey para ver a los que estaban a la mesa, vio allí a un hombre que no llevaba traje de boda,
Mat 22:12 y le dijo: «Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin el vestido de boda?». Él enmudeció.
Mat 22:13 Entonces el rey dijo a sus ministros: «Atadle de pies y manos y arrojadle a las tinieblas exteriores; allí habrá llanto y crujir de dientes».
Mat 22:14 Porque muchos son los llamados y pocos los elegidos».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Parábola de los invitados a la boda

Ahora, tampoco muchos quieren acudir a la boda, a la fiesta de la celebración de la Santa Misa.

La gente va ofuscada gastando su dinero, su salud, su tiempo, en fiestas mundanas, celebraciones y vacaciones caras.

Ir de retiro espiritual, ir a la celebración de la Santa Misa, ir ante el Sagrario, es gratis, ¡gratis! La Santa Madre Iglesia Católica, Apostólica y Romana, lo abona todo, lo paga todo, del dinero que recibe voluntariamente de los feligreses. La Iglesia sugiere que des, ¡no pide! Informa que puedes dar y que es bueno que des. La Iglesia Católica, es la Familia de Dios, de Jesús, en la tierra, y no pide dinero, solicita caridad, que no es lo mismo que los que van solicitando el diezmo. La Iglesia pide y administra lo que dais, para que tengamos acceso a la Vida Eterna, al Reino Celestial, que no se compra con dinero, sino por los sacramentos, por las obras de la fe.

Invita a tus amigos a ir a Misa. Sí, diles: “Nos encontraremos en la Misa de las doce, y luego, vamos a charlar un rato, tú y yo”. ¿Por qué no quedar en la Iglesia? “Te espero en la Iglesia del Sagrado Corazón, delante del Sagrario, a las 7 de la tarde”. Es un buen punto de reunión la Iglesia, porque todos los bautizados formamos Iglesia, somos Iglesia, hacemos Iglesia. El Cuerpo Místico de Cristo, tú, ese, aquel, y el otro que estáis bautizados, somos los que vamos a poblar la Tierra Prometida; somos familia: Dios es nuestro Padre, Cristo es nuestro Hermano, María es nuestra Madre. ¡Somos familia, familia de Dios!

Pongamos de moda que el punto de encuentro de nuestras relaciones sociales de amistad, sea en la Iglesia, en la Santa Misa, y luego nos vamos a donde tengamos que ir; sea un domingo o un sábado por la tarde, o un día de diario. PUNTO DE ENCUENTRO: en la Iglesia, a la hora de la Santa Misa.

Que Dios sea el que rija nuestras vidas; llevémosle con nosotros; seamos otros Cristos, teniendo a Cristo, por haberle aceptado en la Comunión, por el “Sí” de una buena Confesión.

Amigos, hermanos, Dios con nosotros.

¡Vamos!

P. Jesús

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