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13 de septiembre de 2016

Martes 13 de Septiembre de 2.016

Evangelio:

San Lucas 7, 11-17

Dios, Jesús, se compadece

Luk 7:11 Iba Jesús a una ciudad llamada Naín, e iban con Él sus discípulos y una gran muchedumbre.
Luk 7:12 Cuando se acercaban a las puertas de la ciudad, vieron que llevaban un muerto, hijo único de su madre, viuda, y una muchedumbre bastante numerosa de la ciudad la acompañaba.
Luk 7:13 Viéndola el Señor, se compadeció de ella y le dijo: «No llores».
Luk 7:14 Y acercándose, tocó el féretro; los que lo llevaban se detuvieron, y Él dijo: «Joven, a ti te hablo, levántate».
Luk 7:15 Sentóse el muerto y comenzó a hablar, y Jesús se lo entregó a su madre.
Luk 7:16 Se apoderó de todos el temor, y glorificaban a Dios, diciendo: «Un gran profeta se ha levantado entre nosotros, y Dios ha visitado a su pueblo».
Luk 7:17 La fama de este suceso corrió por toda Judea y por todas las regiones vecinas.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Dios, Jesús, se compadece

Dios, Jesús, tiene corazón, y sufre cuando ve a los necesitados de afecto, de compañía, de dinero; vemos en el evangelio de hoy, que compadecido de la mujer viuda, le devuelve el hijo muerto, y eso te tiene que aumentar la fe, tiene que hacerte más creyente y fiel a Él, a Cristo, y verás que Cristo, que todo lo ve, también ve el dolor de una posible muerte, devuelve la vida que parecía ya perdida, la devuelve porque sabe que tú necesitas que este ser querido viva, porque, ¿qué harás sin él?; reza, ora, ¡pide!, y confía; Dios tiene la última palabra, su pensamiento es fuente de vida, y tú le has conmovido con tus necesidades; esa persona que amas y necesitas viva, ¡Vivirá!; Dios lo hizo una vez, y puede hacerlo cuantas quiera; ten fe y vive para hacer el bien, siempre el bien, sin mirar a quien. Pide y vivirá.

P. Jesús

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