Saltar al contenido

13 de marzo de 2016

Domingo 13 de Marzo de 2.016

Evangelio:

San Juan 8, 1-11

La mujer adúltera

Joh 8:1 Se fue Jesús al monte de los Olivos;
Joh 8:2 pero, de mañana, otra vez volvió al templo, y todo el pueblo venía a Él, y, sentado, les enseñaba.
Joh 8:3 Los escribas y fariseos trajeron a una mujer tomada en adulterio y, poniéndola en medio,
Joh 8:4 le dijeron: «Maestro, esta mujer ha sido sorprendida en flagrante delito de adulterio.
Joh 8:5 En la Ley nos ordena Moisés apedrear a éstas; tú ¿qué dices?»
Joh 8:6 Esto lo decían tentándole, para tener de qué acusarle. Jesús, inclinándose, escribía con el dedo en la tierra.
Joh 8:7 Como ellos insistieron en preguntarle, se incorporó y les dijo: «El que de vosotros esté sin pecado, arrójele la piedra el primero».
Joh 8:8 E inclinándose de nuevo, escribía en tierra.
Joh 8:9 Ellos que le oyeron fueron saliéndose uno a uno, comenzando por los más ancianos, y quedó Él solo, y la mujer en medio.
Joh 8:10 Incorporándose Jesús, le dijo: «Mujer, ¿dónde están? ¿Nadie te ha condenado?
Joh 8:11 Dijo ella: «Nadie, Señor». Jesús dijo: «Ni yo te condeno tampoco; vete y no peques más».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La mujer adúltera

Jesús baja la mirada, no quiere saber nada cuando juzgas, no quiere ni mirarte a la cara, y oyes su voz que te dice, a tus palabras acusando a otros: ”Si estás libre de pecado, tira la primera piedra”.

… ¿Dónde estás?…

Ah, te vas a confesar por haber pecado, por haber juzgado. Bien, ahora vengo, y sí que te miro, porque eres hijo, eres hija del Dios vivo, del que perdona siempre y no juzga hasta pasada la muerte.

P. Jesús

© copyright