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13 de junio de 2017

Martes 13 de Junio de 2.017

Evangelio:

San Mateo 5, 13-16

Jesús, Dios, permite el mal

Mat 5:13 Dijo Jesús a sus discípulos: «Vosotros sois la sal de la tierra; pero, si la sal se desazona, ¿con qué se salará? Para nada aprovecha ya, sino para tirarla y que la pisen los hombres.
Mat 5:14 Vosotros sois la luz del mundo. No puede ocultarse una ciudad asentada sobre un monte.
Mat 5:15 Ni se enciende una lámpara y se la pone bajo el celemín, sino sobre el candelero, para que alumbre a cuantos hay en la casa.
Mat 5:16 Así ha de lucir vuestra luz ante los hombres, para que, viendo vuestras buenas obras, glorifiquen a vuestro Padre, que está en los cielos». 

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Jesús, Dios, permite el mal

Eso malo que te han hecho, ese daño que has recibido, Dios lo ha permitido; no lo desea, pero lo ha permitido, porque selló la libertad, como manera de vivir en la tierra; aquí hay la libertad de hacer el bien y el mal; luego, pasada la muerte, vas al Mal, o vas al Bien. En el Cielo sólo hay el Bien, y en el Infierno, sólo hay el Mal. Si algunos entendieran esto, rectificarían su conducta en este momento, y siendo libres, decidirían hacer el bien y sólo el bien, para ir otro día al Cielo.

No, en el Infierno no hay ni una chispa de bien, ¡nada!, ¡nada es bueno en el Infierno!; aún aquí y ahora, en la tierra, encuentras el mal y el bien; tienes, lo que unos llaman, temporadas malas y buenas, o tienes días malos y momentos maravillosos, pero en el Infierno, no, allí todo es mal y malo. Por favor, amigo, acepta esta verdad de fe, y obra en consecuencia de ella; medítala; piensa en ella, como la realidad que es, y no caigas en el enredo de los malos, del mal. Hay malos, que no todo el tiempo hacen el mal; otro día te hablaré de ellos. Oh, mi amigo, ya te aprecio, y no quiero que vayas al Infierno. 

P. Jesús

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