Lunes 13 de Enero de 2.014
Evangelio:
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San Marcos 1, 14-20 El Reino de Dios está cerca Mar 1:14 Después que Juan fue preso, vino Jesús a Galilea predicando el Evangelio de Dios Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944) «Palabra del Señor» «Gloria a ti Señor Jesús» |
Meditación:
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El Reino de Dios está cerca Lo dijo Jesús, ¡el Amado!, el Amado del Padre, el que conoce al Padre, y todo lo que dijo fue Palabra de Dios. Y dijo Jesús, Dios Hijo, que “el Reino de Dios está cercano”. Llegaba su hora, la de su máximo sufrimiento por amor a ti, a todos los que me leen y los que no me leen, a todos los que conocen la Palabra de Dios y a los que no la quieren conocer, y a los que no la recuerdan, y a los que aún nadie se la ha dicho; pero en el corazón de cada uno hay esta certeza que le lleva a hacerse preguntas, tantas, que no han tenido respuesta; ¡pues aquí las contestamos todas!, porque el católico las puede saber todas, todas estas preguntas que tantos tienen sin respuesta pero que la hay, la tienen, ¡el catecismo!, sí, amigos míos, ¡el catecismo!, allí hay las respuestas, todas las respuestas a todas esas preguntas que un corazón se hace en la soledad, en la angustia, ante el dolor, el sufrimiento, o en la belleza, la alegría, ¡la felicidad!, porque en la felicidad uno se pregunta, “¿por qué no puedo ser siempre feliz?”… La respuesta está en el catecismo. Sí, también allí encontrarás la respuesta para esto, porque, como te digo, en el Catecismo de la Iglesia Católica hay respuesta para todo, ¡todo!, pero tantos están acostumbrados a la televisión, a las películas, y les da pereza leer, y dicen que el sacerdote es aburrido en sus homilías. Sí, hay películas de santos, pero os aviso que algunas están hechas para haceros perder la fe, porque no cuentan las cosas bien; con la excusa del “tiempo”, cambian la versión de las cosas y acontecimientos, pero Jesús, Dios, no hace esto; viendo que Juan Bautista estaba encerrado en la cárcel, dijo que estaba cerca el Reino de Dios, porque, Él, Jesús, lo entregó a todos lo que quieren ir, es decir, salvarse. P. Jesús © copyright |
