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11 de septiembre de 2017

Lunes 11 de Septiembre de 2.017

Evangelio:

San Lucas 6, 6-11

Ellos se llenaron de rabia

Luk 6:6 Otro sábado, entrando Jesús en la sinagoga, enseñaba; y había allí un hombre que tenía una mano seca.
Luk 6:7 Le observaban los escribas y fariseos para ver si curaría en día de sábado, a fin de tener de qué acusarle.
Luk 6:8 Él, que conocía los pensamientos suyos, dijo al hombre de la mano seca: «Levántate y ponte en medio». Él, levantándose, se quedó en pie.
Luk 6:9 Díjoles Jesús: «Voy a haceros una pregunta: si es lícito hacer bien o mal en sábado, salvar un alma o perderla».
Luk 6:10 Y dirigiendo su mirada a todos ellos, les dijo: «Extiende tu mano». Él lo hizo, y su mano quedó sana.
Luk 6:11 Ellos se llenaron de furor, y trataban entre sí qué podrían hacer contra Jesús.

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

Ellos se llenaron de rabia

Algunos, al verte feliz con tu fe vivida con alegría, ayudando a todos con tu ejemplo y palabras de afecto, se llenan de rabia. 

Algunos, se llenan de rabia al saber que esperas con paciencia y bondad, la llegada del amor humano, que va a traerte la dicha para siempre; ése que terminará en boda, será una boda por amor, y no sólo de pasión, porque no sólo de pasión, se mantiene el amor humano, sino de respeto, de palabras de aliento sincero, de obras de misericordia, paciencia, consejo, afecto, y siempre respetando al otro, como te respetas a ti mismo; porque eres, ¡y lo sabes!, un ser libre, desde que obras siempre en unidad a la voluntad de Dios Padre, confiando en Jesús y aceptando la salvación que te da por su muerte, víctima del mal; y ellos se llenan de rabia, los que te ven contento y feliz, de ser un discípulo de Cristo, amigo del Amigo. 

Hijo, hija, que sepas que la rabia que desencadenas en otros, es por hacer el bien. Acéptalo, compréndelo; ellos no saben lo que hacen, y es lo mismo que les pasó a los que mataron a Jesús de Nazaret, que como cordero degollado, se dejó matar para tu felicidad, esa que tienes, y algunos están tan molestos de que sea tu sello, el del creyente fiel a Jesús de Nazaret, el Mesías, el Dios único, que sólo por Él, puedes salvarte, puedes ser feliz, esperando con paciencia y esperanza, tu porvenir. 

¡Habrá boda! ¡Serás tan feliz!, mientras ellos se llenarán de rabia. ¡No hay nada que hacer!; comprenderlos, que su esperanza está gastada por sus concupiscencias, y esto les amarga la vida, su vida, y quieren amargar la tuya; pero mira, no pueden ni podrán, porque tu felicidad no está en sus palabras, en sus miradas fulminantes hacia ti, en sus calumnias sobre ti, sino que tu felicidad está en imitar a Jesús, y Él, Dios, siempre hizo el bien sin mirar a quien; y aún en sábado, Él, Dios, les planteó: “-Yo os pregunto: ¿es lícito en sábado hacer el bien o hacer el mal, salvar la vida de un hombre o perderla?”; y todos sabemos que muchos, en sábado, hacen más mal que bien, y eso los llena de rabia, saber que hay algunos que son buenos, como tú. 

¡Ánimo!, siempre habrá pobres de moral, que no querrán tu santidad, y se llenarán de rabia por tu bondad y obras de caridad, plagadas de alegría, la alegría que da el vivir en gracia de Dios. Aún y así, sigue siendo bueno, porque tu felicidad va de ello, de tu caridad, de vivir la fe y proclamarla con tu ejemplo, sea en sábado o en cualquier otro día, porque el cristiano lo es las 24 horas del día, en todos los días de su vida.

P. Jesús

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