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11 de octubre de 2017

Miércoles 11 de Octubre de 2.017

Misal virtual de hoy AQUÍ

Evangelio:

San Lucas 11, 1-4

La oración dominical

Luk 11:1 Acaeció que, hallándose Jesús orando en cierto lugar, así que acabó, le dijo uno de los discípulos: «Señor, enséñanos a orar, como también Juan enseñaba a sus discípulos».
Luk 11:2 Él les dijo: «Cuando oréis, decid: «Padre, santificado sea tu nombre, venga a nosotros tu Reino;
Luk 11:3 danos cada día el pan cotidiano;
Luk 11:4 perdónanos nuestras deudas, porque también nosotros perdonamos a nuestros deudores, y no nos pongas en tentación»».

Sagrada Biblia. Nacar-Colunga (1.944)

«Palabra del Señor»

«Gloria a ti Señor Jesús»

Meditación:

La oración dominical

Déjame decirte que ya es hora de que aprendas a rezar; empieza por el Padrenuestro, ¡venga!, vamos a rezar juntos, y si lo has olvidado, si ya no recuerdas esta oración que aprendiste de niño, es hora de que la recuerdes; recemos tú y yo. ¿Por cuáles intenciones, además que por las mismas de la oración? Pues, podemos rezar por un mundo mejor, por la salvación del mundo; para que tú te salves y, salvándote tú, ayudes a muchos a salvarse; empecemos por la señal de la cruz, y sigamos por el padrenuestro, y antes de terminar la oración, dile a Dios, esto tan escondido en tu corazón y que deseas decírselo a alguien; olvídate de las personas, y pídele a Dios mismo, eso que quieres, eso que necesitas, eso que te pesa y que no te deja dormir tranquilo-a, porque ves que no es algo bueno, y que a nadie más puedes decírselo, que no sea a Cristo; y después de rezar, verás que te será más fácil decirlo en confesión, porque la gracia de Dios, también se recibe por la oración.

Recemos el Padrenuestro.

P. Jesús

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